En España tenemos la desgracia de padecer todo lo peor de un sistema comunista y todo lo peor de un sistema capitalista.
El Estado, en cualquiera de sus facetas, mete las manos en los bolsillos de la gente, especialmente en los bolsillos de los más pobres. Lo hacen por la vena social, socialista, pero por otro lado, en todo el resto de la película, les sale la vena capitalista de la libertad de mercado.
Este año es el último en el que se podrá comprar una casa como vivienda habitual y desgrabar la hipoteca como gasto en la declaración de la Renta. Esta supresión de ayuda a la vivienda en propiedad, una medida tan poco social, es perpetrada por un partido que se dice socialista y de izquierdas.
En España tenemos otra cosa curiosa, y que nos distancia del resto del mundo capitalista, y es que aquí las hipotecas no sólo están respaldadas por el bien hipotecado, están respaldadas por la vida del ciudadano hipotecado que gracias a nuestro maravilloso sistema legal, puede acabar siendo, y no de forma literal, un esclavo propiedad de un banco para el resto de sus días.
Esta antigua Ley, resulta aún más abusiva si tenemos presente que desde que España se convirtió en un supuesto estado democrático y de derecho, el esfuerzo necesario para acceder a la vivienda se ha multiplicado por tres.
La banca está endeudada hasta las cejas y los socialistas han pensado que sin banca privada, sin que ellos puedan hacer negocio, el Estado no tiene ningún motivo para garantizar el acceso a la vivienda en propiedad. A fin de cuentas, el único interés de los socialistas es que la banca gane más y más fácilmente grandes sumas de dinero.
Descartada la intervención del Estado, lo que han pensado es que los bancos y Cajas de Ahorro, ya privatizadas, se conviertan en caseros. Es un excelente negocio. Pero claro, los alquileres son caros, equivalen a pagar una hipoteca. ¿Bajarán los alquileres? Ni soñarlo.
La solución socialista es fácil: los alquileres sí podrán ser desgrabados en la declaración de la Renta. Y para los que tengan ingresos muy bajos, establecerán ayudas al alquiler para que usted pueda pagar, con dinero público, al banco el alquiler que de otra forma no podría pagar.
Aquí el único que debe ganar y no perder, cueste lo que cueste, es la banca.
¿Alguien dirá algo contra esto?
No, una vez más, los medios de desinformación general no se jugarán el perder todos los anuncios públicos, y privados, o las subvenciones, ellos desinformarán y repetirán lo que digan los comisarios politicos, los llaman columnistas de opinión, que pululan en los medios. Ellos van a vender, cuando toque, esta cabronada como algo progresista, de izquierdas, social, y muy europeo. Porque otra cosa que nos van a decir es que en Europa poca gente es propietaria de su vivienda.
Y es que en España sabemos pocas cosas del exterior. Por ejemplo: ignoramos que en el Reino Unido nadie es propietario. Las propiedades duran un tiempo limitado, porque, eso dicen las malas lenguas que citan leyes británicas, la propiedad pertenece al Rey, a su graciosa majestad.
El siguiente paso socialista quizás, consista en sacarse de la chistera de que todo el país debe ser de alquiler, porque es algo progresista, de izquierdas y muy europeo. Ya llegaremos a ello. El PSOE siempre se van superando a si mismo con el paso de los años.
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