lunes, 25 de octubre de 2010

La pobreza en Barcelona.

La Barcelona del diseño, del glamour, del pijismos sin complejos, de la modernidad, puede presumir de ir superándose, año tras año, en sus índices de pobreza.

En la Barcelona del 2010, un 21,1% de la población vive en la pobreza. Traducido en números son 286.000 personas. De ellas, 116.000 sufren una pobreza severa.

Estos índices de pobreza han ido subiendo durante los últimos años sin que el gobierno regional, autoproclamado progresista y de izquierdas, o el ayuntamiento, no menos progresista y de izquierdas según ellos, que sus compinches, hayan hecho algo útil por remediar esta situación.

Esto es el resultado de la crisis. Si usted ha pensado esto, es un necio.

La renta en los barrios ricos de Barcelona ha aumentado y en los barrios pobres ha disminuido.

El diferencial entre la renta media del barrio más pobre y el más rico es de un 416 por ciento. Por cada 100 euros que tiene una familia media de la ciudad, un habitante de este exquisito barrio residencial, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, dispone de 222 euros.

En el barrio de Tres Torres, perteneciente al distrito de Sant-Gervasi, según el Ayuntamiento, al finalizar 2009 sus habitantes eran el 3,7% más ricos que 12 meses antes.

La conclusión es que en la Barcelona del progreso, el pijismo, el diseño y el buenismo progresista de los burgueses bien comidos que dicen ser de "izquierdas", año tras año, los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.

¿Y que hace el Ayuntamiento? El ayuntamiento ha prometido dedicar 244 euros anuales por pobre para remediar la pobreza. Esto suma un total de 70 millones de euros anuales. Para un ayuntamiento que se gastó 3 millones de euros en una consulta popular sobre la Diagonal, y que va camino de gastarse otro monto parecido para la próxima visita del Papa de Roma, estos 70 millones son la señal de lo poco que la pobreza y la miseria le importa a esta casta política de corruptos e incompetentes que padecemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario